El árbitro resultó agredido por uno de los jugadores del Serfon el pasado fin de semana en el campo de hierba artificial del Colegio Maristas de Sarrigruen.

El jugador ha sido sancionado por el Comité de Competición con cinco años sin poder disputar el Trofeo Boscos después de que el pasado domingo propinara un puñetazo en la cara al árbitro durante el partido que enfrentaba al Serfon contra el Alegría de Iruña.

Tras el incidente, el encuentro quedó suspendido, y el colegiado requirió la presencia de la Policía Foral, aunque finalmente no interpuso denuncia. A pesar de tener una herida en la nariz, no requirió asistencia médica.

El árbitro, Juan Antonio Etayo, señaló un penalti a favor del Alegría de Iruña que en esos momentos ganaba 4-1, lo que provocó el enfado de varios jugadores del Serfon, y algunos fueron sancionados con tarjeta amarilla, entre ellos el marroquí Hicham, que recibió su segunda amonestación. Esto provocó su enfado y propinó un puñetazo en la cara de árbitro a falta de 12 minutos para el final del partido.