Este año uno de los criterios más importantes para elegir colegio era residir a menos de 1,5Km.

La elección de colegio en Sarriguren se ha vuelto este año algo más accidentada que otros después de las rentas falsas encontradas en las inscripciones de Maristas, pero parece que no sólo ahí hay sospechas entre los padres de alumnos que apostaron por ese centro.

Este año desaparecía el famoso punto de antiguo alumno, que se sustituía por 0,5 puntos por residir al menos a 1,5Km del centro escolar elegido. Ese medio punto ha sido decisivo en muchos colegios a la hora de conseguir plaza.

En el caso de Maristas, además de los puntos extra conseguidos por 37 personas por renta baja, otro elemento diferenciador era el de la cercanía al centro escolar, un dato que debía figurar en el padrón municipal antes del 31 de diciembre de 2016. Ese era el dato que tenía que aportarse junto con la inscripción realizada el pasado mes de febrero para elegir colegio el año que viene.

El año pasado se empadronaron en Sarriguren 28 niños nacidos en 2014, de dos años de edad, que hasta ese momento se encontraban empadronados en otras localidades. En año anterior, en 2015, fueron 16.

Lo más llamativo o curioso es que casi la mitad de esos niños se empadronaron en Sarriguren en el mes de noviembre y diciembre. Concretamente los padres de 8 de esos niños decidieron cambiar su residencia en diciembre, días antes de terminar el plazo para que el cambio de vivienda pudiera usarse como criterio para la elección de colegio.