El buen tiempo, la nueva ubicación de la carpa y la concentración de gigantes responsables de ese éxito.

El buen tiempo ha acompañado durante todas las fiestas de Sarriguren, y aunque a veces el calor era asfixiante, superando los 34ºC en algunos momentos, centenares de personas han acudido a todos los eventos organizados por el Ayuntamiento.

El chupinazo multitudinario a cargo de las chicas del Club Rítmica Alaia fueron el punto de partida el pasado viernes para las primeras fiestas que se celebran en la Comarca de Pamplona. El balcón del Ayuntamiento desde el que se lanzaba el cohete anunciador del inicio de las fiestas estaba a rebosar, al igual que la explanada del Ayuntamiento, que se encontraba lleno de familias esperando a que empezaran las fiestas.

La nueva ubicación de la carpa las fiestas ha sido todo un acierto por el lugar elegido, más accesible y seguro y situado en un lugar más céntrico de Sarriguren, a pesar de que haya más vecinos que puedan haberse visto molestados por el ruido de madrugada.

También la nueva ubicación de la zona de los calderetes, en el Parque Central de Sarriguren, permitió a decenas de cuadrillas disfrutar de una tarde excepcional protegidas bajo la sobra de los árboles y de las jaimas, aunque el calor hizo que algunas acabaran la tarde en las piscinas de la Ciudad Deportiva de Sarriguren, sobre todo por los niños.

Otro evento que tuvo gran recibimiento por parte de los padres y los más pequeños, fue el de los gigantes, sobre todo la reunión de las comparsas de Burlada, Villava, Sant Andreu del Palomar y del Valle de Egüés el domingo, donde también decenas de familias les siguieron por toda la segunda fase de Sarriguren. Quizá por la novedad, una pareja de gigantes de Sant Andreu suscitó la atención de los allí presentes, y muchos aprovechaban cualquier parón para sacarse fotos con ellos.

Sin duda las fiestas fueron un gran éxito por la enorme participación que suscitaron y por la buena organización de los eventos.