Más adelante se decidirá si ampliar las líneas de ESO e incorporar bachiller.

El nuevo instituto de educación secundaria ya está encontrando los primeros obstáculos entre los distintos grupos políticos que forman el Ayuntamiento antes incluso de ser un proyecto.

En el pleno municipal celebrado ayer en Sarriguren, las distintas fuerzas políticas no fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre la ubicación del nuevo instituto, que viendo las necesidades  del Departamento de Educación, que pide una pacerla de 12.000 m2, sólo puede ubicarse en un lugar dentro de Sarriguren.

Se trata de las parcelas donde se celebran los calderetes y la que está situada junto al recinto ferial. A pesar de la obviedad, las dudas comenzaron con el proyecto que prevé Educación sobre este nuevo instituto.

De momento no contará con ninguna línea de Bachiller, y por el momento tendrá sólo 6 líneas de ESO. Desde Somos se pidió sosiego y que el proyecto se haga con tranquilidad, por lo que finalmente pasará estudiarse en comisión antes de volver al pleno.

En 2017 está previsto que el nuevo centro empiece a construirse y que entre en funcionamiento en el curso 2018-2019. En función de la demanda, se ampliarán las líneas de ESO y se decidirán las líneas de Bachiller que se implantan.