No sólo el día 6 para el chupinazo o el 7 para la procesión, el colapso de la Línea 18 es algo habitual en varios momentos de cualquier día de San Fermín.

A pesar de los refuerzos puntuales de esta línea, los autobuses de una sola plataforma utilizados por la Mancomunidad para tratar de solucionar la saturación no son suficientes en varios momentos del día tanto como para ir a Pamplona como para volver a Sarriguren.

Pese a la recomendación de la Mancomunidad para que las silletas se plieguen, lo cierto es que a diario el interior de las villavesas se colapsa por llevar éstas sin plegar. A la entrada de cualquier villavesa puede verse un cartel  con la leyenda “En beneficio de todos pliega la silla infantil”.

El problema llega cuando en horas punta con mayor afluencia de viajeros, el interior de las villavesas se colapsa por la cantidad de silletas sin plegar que se encuentran en el interior, provocando a veces que no se puedan pasar a la plataforma trasera por estar obstaculizado el paso.

En ocasiones, en los refuerzos de la línea, donde no se usa autobús de doble plataforma, pueden llegar a contarse más de 10 silletas ocupando no sólo las áreas destinadas a su colocación, sino también puertas y pasillos.

Es cierto que no todos pueden plegar sus silletas, ya que en ocasiones un padre o madre no puede cogerlo en brazos a su hijo y además llevar la silleta plegada en la otra mano. Un padre nos comenta que cuando viaja acompañado “siempre pliego la silleta para ocupar menos espacio, permitir el paso a los demás viajeros y dejar el espacio habilitado a quien realmente lo necesita”.

Y es que hay circunstancias como capazos de recién nacidos que no tiene sentido plegar, ya que siguen ocupando mucho espacio o como el caso anterior, cuando sólo viaja una persona y no puede plegar la silleta y sujetar al niño.

Otra queja habitual es la que se refiere a padres que llevan la silleta sin plegar y vacía porque llevan a su hijo sentado ocupando un asiento de la villavesa, o aquellos que usan la silleta del niño a modo de carro de la compra, lleno de cosas, y efectivamente no se puede plegar.

Una madre nos comenta indignada como ante la falta de espacio pidieron a unos padres “que plegara su silleta ya que iba vacía ocupando espacio en el área para silletas y llevaban a su hija sentada encima. Ante la petición, la madre cogió a la niña y la sentó en la silleta por no dar su brazo a torcer y plegar la silleta. Lo peor fue cuando la niña estuvo llorando todo el camino porque no quería ir sola en la villavesa”.

Un conductor nos reconoce que el otro día felicitó a un padre por plegar la silleta. “En tres días de San Fermín, era la primera persona que veía acceder al vehículo con la silleta plegada”.

Está claro que se gana en comodidad si accedemos a la villavesa con la silleta sin plegar, pero hay que ser conscientes no sólo de la incomodidad para el resto de viajeros cuando el autobús está lleno, sino que mucha gente se queda en la parada sin poder acceder por falta de espacio.

En Sarriguren muchas personas se desplazan hasta la primera parada de la Línea 18 cansadas de ver como todos los días a determinadas horas la villavesa pasa de largo por su parada. Un problema similar ocurre en Erripagaña, donde la Línea 18 suele pasar de largo debido a que sale de Sarriguren llena, aunque por allí también pasa la Línea 20 de Gorráiz.

En horas de mucha afluencia algunas villavesas empiezan a coger viajeros a partir de la segunda parada de Sarriguren sin ir a la primera para intentar descongestionar las marquesinas llenas de viajeros.